Curiosidad de la semana: ¿sabías que Arabia Saudí dispone de balizas láser alimentadas por energía solar en el desierto para guiar a los viajeros perdidos?
A lo largo de las últimas décadas, los vastos desiertos de Arabia Saudí han sido escenario de innumerables misiones de búsqueda y rescate. Cada año, más de un centenar de personas se pierden en estas regiones áridas, hostiles y, en ocasiones, mortales. Aunque la mayoría son localizadas en las primeras 24 horas, hay un porcentaje alarmante de casos que terminan en tragedia. Solo en 2020, 131 personas que se adentraron sin preparación suficiente no lograron regresar.
La geografía saudí presenta un entorno de extrema dureza. El desierto de An Nafud, al norte del país, es especialmente peligroso. Esta zona de dunas de arena roja, con una altitud media de 900 metros y una superficie de más de 64.000 km², es conocida por sus violentos vientos y tormentas de arena impredecibles. Las fuentes de agua son escasas, y hasta las personas con experiencia en supervivencia pueden verse desorientadas y atrapadas en este entorno hostil.
Una solución tecnológica: balizas láser alimentadas por energía solar
Frente al aumento de personas extraviadas y el alto coste humano y logístico de las operaciones de rescate, el gobierno saudí ha comenzado a implantar soluciones innovadoras. Una de las más llamativas es la instalación de balizas láser alimentadas por energía solar, concebidas para guiar a los extraviados hacia fuentes de agua cercanas.
La iniciativa fue propuesta por Mohammad Fohaid Al-Sohaiman Al-Rammali, activista ambiental y experimentado explorador del desierto, quien ha participado en múltiples rescates en el norte del país, especialmente en la zona de Hail. “Muchas personas perdieron la vida a escasos metros de fuentes de agua, simplemente porque no sabían que estaban ahí”, declaró.
Gracias a la colaboración con una empresa tecnológica especializada y bajo la supervisión directa del Ministerio de Medio Ambiente, Agricultura y Agua, se ha procedido a instalar las primeras 11 balizas láser. La primera fue encendida la semana pasada y el resto se activarán progresivamente en las próximas semanas. Estos dispositivos emiten haces de luz claramente visibles en la oscuridad y en condiciones adversas, lo que permite a los viajeros localizar los pozos y fuentes de agua incluso desde largas distancias.
El impacto de la iniciativa ha llamado la atención de importantes actores económicos de la región. Uno de los principales empresarios saudíes ha confirmado su apoyo financiero para ampliar el proyecto, con el objetivo de instalar al menos 100 nuevas balizas entre las regiones de Hail y Jouf, áreas especialmente propensas a desapariciones.
Desiertos letales y cifras alarmantes
Arabia Saudí está cubierta en más de un 50% por desierto, con tres principales zonas áridas: Rub’ al Khali, An Nafud y el Desierto Oriental. El Rub’ al Khali, conocido como el “Cuarto Vacío”, es uno de los desiertos de arena más extensos del planeta, con una superficie estimada en 650.000 km², extendiéndose incluso a Yemen, Omán y los Emiratos Árabes Unidos.
En este contexto, los datos oficiales reflejan la gravedad de la situación. Según un informe del equipo voluntario de rescate Enjad, solo en 2020 se registraron más de 13.000 vehículos varados en diferentes regiones desérticas del país. Las cifras más altas se dieron en la región de Riad (7.395), seguida de Qassim (2.098), la Provincia Oriental (1.335), Hail (637) y Jouf (20). En total, 142 personas fueron reportadas como desaparecidas ese año, de las cuales 28 fallecieron y 14 siguen desaparecidas.
Un nuevo horizonte para la seguridad en zonas áridas
El uso de balizas láser con energía solar representa un salto cualitativo en las estrategias de prevención y rescate en entornos desérticos. Al ofrecer una referencia visual fiable y constante, incluso en condiciones extremas, se reduce significativamente el riesgo de desorientación y se aumenta la probabilidad de supervivencia.
Esta solución, que conjuga sostenibilidad, bajo mantenimiento y alta visibilidad, podría servir de ejemplo para otras regiones áridas del planeta que enfrentan desafíos similares. En un entorno donde el error puede costar la vida, toda innovación que aumente la resiliencia humana frente al desierto debe ser celebrada.
Arabia Saudí está demostrando que incluso en los paisajes más intransigentes, la tecnología puede trazar un camino seguro hacia el futuro.